El ayuno es una práctica que consiste en dejar de comer voluntariamente para mejorar la salud o prevenir la aparición de enfermedades. Se ha comprobado científicamente que ayunar facilita y favorece la depuración de las substancias tóxicas de las élulas, lo que determina una mejora de las condiciones corporales y mentales de la persona que que lo práctica.
AYUNO BREVE: És aquel que no supera los tres días de duración. El ayuno de un día a la semana es el tipo de ayuno más utilizado por la población en general. Los dietistas recomienda realizar un ayuno de tres días una vez cada estación del año.
AYUNO LARGO: Es aquel que supera los tres días de duración. En enfermedades crónicas los especialistas recomiendan ayunos controlados de 15 o 30 días. Existen ayunos menos exigentes de una semana.
AYUNO TOTAL: Consiste en dejar de tomar alimentos excepto agua o tizanas. Es el tipo de ayuno que recomiendan los dietistas más estrictos y tal como se entiende el ayuno en su sentido más filosófico y tradicional. Este tipo de ayuno es el más peligroso, y es necesario que cuando lo realices trates de estar lo más tranquila posible para evitar desmayos.
AYUNO PARCIAL: Es aquel en el que se ingieren algunos alimentos deteminados. Son las llamadas dietas parciales en las que intervienen algunos alimentos concretos (zumos, caldos de verduras etc.)
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